Las condiciones en materia económica, entre ellas el alza en tasas de interés y los constantes aumentos de la inflación, obligaron a los empresarios a realizar ajustes para tomar impulso y prepararse para el 2024.
Como parte de sus acciones, varias compañías mexicanas dejaron de incrementar precios para apoyar las ventas y mantuvieron las inversiones en infraestructura, pero sacrificaron los aumentos salariales.
De acuerdo con el estudio de expectativas del sector privado, a tres años de la pandemia de COVID-19 y después de dos años de incertidumbre, varias empresas decidieron revisar gastos, pero aun así mantuvieron un sentimiento más optimista durante este año.
Y si bien en temas económicos, el entorno de los negocios siguió experimentando presiones. La principal inquietud del sector privado a lo largo del 2023 fue el aumento en la percepción de inseguridad, según datos registrados en las encuestas de expectativas del Banco de México.
Perspectivas empresariales
En comparación con los ajustes registrados en 2022, para compensar la inflación, este año hubo menos incrementos. Por un lado, las empresas hicieron mayores esfuerzos para mantener los precios de productos y servicios, pero por otro, tampoco incrementaron sustancialmente los salarios de los trabajadores.
Durante la primera mitad de 2023, el porcentaje de empresas con expectativas de realizar incrementos salariales fue de 59.3 por ciento. No obstante, a partir del segundo semestre sólo 38.5 por ciento dijo estar en condiciones de ofrecer aumentos a sus colaboradores, de acuerdo con el estudio elaborado por el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG).
En cuanto a la expectativa de ventas, el 69.5 por ciento de las empresas mostró esperanzas de poder aumentar sus transacciones en el primer semestre de 2003, aunque para el segundo semestre el porcentaje bajó a 64.4 por ciento.
Un aspecto que registra mejoría este año respecto al 2022 es el uso de la capacidad instalada en las factorías. En este renglón destaca la expectativa en el primer semestre de 2023 de un 69.6 por ciento de empresas en condiciones de ampliar el uso de sus instalaciones, cuando en el segundo semestre del 2022 el porcentaje era de sólo 45%.
En general, el Índice de Expectativas Empresariales (IEE) se ubicó en 59.2 por ciento en el segundo semestre de 2023. Y aunque este porcentaje tuvo una ligera disminución respecto a las expectativas de la primera mitad del año, el indicativo se mantuvo en positivo al ubicarse arriba del umbral de 50 puntos.
El “prietito” en el arroz
Y mientras el 2023 marcó el año de la activación total de los sectores productivos, situación que permitió concluir con un crecimiento económico mejor al esperado, algunos factores siguen frenando el potencial.
Principalmente, la violencia en varias partes del país y la percepción de inseguridad que son consideradas fuertes inhibidores de las inversiones, pues según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2023, los datos son negativos.
El delito más frecuente fue el fraude, con una tasa de 5,770 por cada 100 mil personas, le sigue el robo o asalto en calle o transporte público, con 5, 689 y la extorsión, con 5,056.
El delito más frecuente es el fraude, con una tasa de 5,770, le sigue el robo o asalto en calle o transporte público, con 5,689 y la extorsión, con 5,056.
Otro dato impactante es el de la impunidad, ya que sólo apenas 10.9% de los delitos se denunciaron, pero en el 46.1% no se resolvió la denuncia, en 31.4% el asunto se quedó en trámite, en 15.5% se inició una investigación y sólo en 1.2% hubo castigo.
Suscríbete a nuestro Newsletter
Mantente actualizado de las últimas ediciones.