Paulina Contreras
Economista y Coordinadora de Instrumentosde
Planeación en el gabinete económico de Jalisco
¿Qué pasó con la economía mexicana durante 2023?
La experta en temas económicos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), Paulina Contreras Godínez analiza la situación actual y con base en las evidencias, explica cómo se movieron los indicadores y cómo estos modificaron las perspectivas al cierre del año.
En entrevista, la también titular de Instrumentos de Planeación de la Coordinación General Estratégica de Crecimiento y Desarrollo Económico del Gobierno de Jalisco, comenta que “todo pintaba para que fuera un año medianamente bueno”, es decir, dentro de los promedios habituales de crecimiento económico de México en torno a 1 por ciento.
Sin embargo, conforme fueron pasando los meses se modificaron los pronósticos de manera favorable, señala Contreras.
¿Cómo evolucionaron las expectativas?
“Sin duda alguna el cierre del 2023 será mejor de lo que muchos, y me sumo entre ellos, habíamos visualizado”, destaca la académica de la UAG, pues no obstante que las estimaciones de la mayoría de los analistas sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México eran de 1.5 por ciento, se prevé que al cierre de diciembre podría superar el 3 por ciento, agrega.
“Hay que reconocer que, en su momento, muchos criticamos a la Secretaría de Hacienda en cuanto a sus pronósticos demasiado optimistas. Hoy, evidentemente, celebramos el mejor dinamismo”, dice la especialista.
¿A qué obedece el crecimiento?
El Indicador de la Actividad Económica, al mes de octubre de 2023, alcanzó 3.5 por ciento, lo cual revela que el avance de la economía fue mucho mayor al esperado, explica Contreras.
En especial, el indicador de consumo privado tuvo un buen repunte después de la caída registrada por la pandemia de COVID-19 y lo lento del ritmo de la recuperación en la mayoría de los sectores, dice.
“Por un lado, tenemos el consumo, pero también el sector de la construcción, que en algunos indicadores relacionados presenta crecimientos de más de 40 por ciento, y desde 2018 no se había visto una tendencia de recuperación real en la construcción”, puntualiza la economista.
También las entidades federativas hicieron su trabajo y hay un notable incremento de inversiones en la parte automotriz, como es el caso de Tesla en Nuevo León y de Jalisco en el área de tecnología y en la industria turística, donde creció fuertemente la inversión hotelera, añade.
¿Cuáles son las perspectivas para el 2024?
Hay riesgos por el panorama electoral, pues desde la óptica económica, las elecciones del último tramo del sexenio y las intenciones de aumentar el gasto público, generan mucha inquietud.
Entre los focos de alerta del próximo año destaca la intención de ampliar el déficit fiscal, mismo que “podría presionar las finanzas públicas”, dice Contreras.
Cabe mencionar que el Proyecto de Presupuesto de Egresos para el 2024, prevé un déficit presupuestario de casi 1,700 billones de pesos, equivalente al 4.9% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que anticipa un desbalance entre ingresos y egresos no visto desde 1989.
“El pago de pensiones, el pago de más deuda que en años anteriores, puede ser un tema complejo para el 2024. Esa sería la principal preocupación entorno a la economía mexicana porque seguramente veremos un gasto público extraordinario en los primeros meses, que se irá desacelerando poco a poco, conforme vaya cerrando la administración”, advierte.
La inflación es un factor que también ocupará la atención, pues en la última reunión de política monetaria se dejó ver que el objetivo de entre 3 y 4 por ciento en este indicador, se podría alcanzar hasta finales de 2024 o principios de 2025. Lo mismo que la reducción de las tasas de interés.
Sobre los riesgos de una devaluación de la moneda, Contreras indica que en este momento no hay señales de que esto pueda ocurrir, ya que hay fortalezas en la entrada de divisas por las remesas, inversiones y exportaciones. “Al día de hoy no hay algún elemento fatídico que pudiera llevar el tipo de cambio arriba de los 18 o 19 pesos por dólar”.
Sin embargo, igual que al cierre del sexenio de Peña Nieto, cuando se tuvo una cotización de 20 pesos por dólar, no se descarta un nivel similar al finalizar el actual sexenio. “Recordemos que los periodos electorales entre México y Estados Unidos van a coincidir otra vez y también la posibilidad de que Trump esté en la boleta por el lado republicano. Y si bien, ya lo conocemos, eso podría generar cierto nerviosismo”, finaliza Paulina Contreras.
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