Es el momento de hacer un balance anual y, sin duda, algo que será un gran distintivo del 2023 es el punto final de la emergencia sanitaria de la pandemia de COVID-19.

Es cierto que al inicio del año eran menos las personas que mantenían medidas de precaución, pero fue hasta el mes de mayo de 2023 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró formalmente el final de la emergencia a nivel internacional.

Se puede decir que este fue un año de plena recuperación para el sector comercial e industrial, en el que las expectativas económicas pasaron de ser pesimistas; con perspectivas de lograr un magro crecimiento de apenas 1% del PIB, a una visión más que optimista conforme avanzó el año, anticipando un aumento mayor al 3% al cierre del 2023.

A estas alturas, quienes han sabido aprovechar las ventajas del aumento de tasas de interés, las cuales pasaron de niveles de 4.25% en 2020 a 11.25% en 2023 y no obstante el impacto negativo de la crisis sanitaria, están viendo crecer sus inversiones al tomar estos vaivenes a su favor.

La inercia continúa y todavía hay margen para aprovechar las mejores circunstancias del mercado mexicano, lo que anticipa otro buen año de confianza para invertir en nuestro país.