Roberto Albisetti, experto en banca de inversión, considera que el 2024 plantea diversas interrogantes sobre el posible estallido de una burbuja financiera a nivel global, debido a la fuerte expectativa hacia la baja en las tasas de interés. No obstante, reflexiona, «son pocas las posibilidades de que algo así ocurra’’.
Quien fuera gerente de la Corporación Financiera Internacional (IFC) —brazo financiero del Banco Mundial para el sector privado— en su división para México y Centroamérica, apunta que dos conflictos bélicos, los cuales siguen sin dar señales de pacificación, mantienen focos de incertidumbre sobre la economía internacional.
“La conflictividad, desde hace más de un año con la invasión de Rusia a Ucrania, ha desequilibrado particularmente el mercado del gas y de materias primas en Europa. Y la otra crisis que comenzó en octubre de 2023 entre Israel y Palestina, misma que tienen el riesgo fuerte de regionalizarse. Esto podría desequilibrar aún más la provisión de crudo debido a la sensibilidad de los países árabes productores de petróleo”, explica Albisetti.
¿Conviene endeudarse?
En 2024 la expectativa es que en el primer semestre los bancos centrales de Estados Unidos y la Unión Europea, bajen la tasa de interés de referencia.
En particular, en Europa, porque ya hay recesión “no fuerte, pero es importante”, comenta el experto y agrega que los europeos esperarán a que la Reserva Federal (FED) reduzca sus tasas, lo que podría suceder en marzo de 2024. Y la lógica es que después de eso también el Banco Central Europeo lo haga.
Pero la reducción del costo del dinero será un proceso relativamente lento, considera Albisetti.
“Si en el curso del 2024 se alcanzan por lo menos dos puntos de reducción, yo diría que el beneficio para la economía será tangible. Si no se logra una reducción en el orden del 2% el beneficio tomará tiempo”.
Lo que deben saber las empresas
El economista por la Universidad de Genova, quien presentó la segunda edición de su libro “Finanza empresarial”, editado por Folia de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), donde ofrece un panorama histórico para comprender los mercados actuales y sus prospecciones a futuro, hizo varias recomendaciones a los empresarios.
“El momento de incertidumbre está perdurando actualmente y lo que deben hacer es realizar sus planes con prudencia. Pero las empresas no pueden parar de invertir y, por lo tanto, los accionistas deben considerar sus inversiones enfocadas en la modernización”.
En particular, las empresas mexicanas tienen una gran oportunidad ante el offshoring o nearshoring por la relocalización de ciertas multinacionales en México, añade Albisetti.
Es una oportunidad que comenzó hace más de 10 años en la industria automotriz. Y ahora, después de la crisis de algunas cadenas de abastecimiento mundiales originada en China, se aceleró, por lo que los proveedores mexicanos “deben aprovechar este momento invirtiendo en productividad, mejores prácticas y en adecuación tecnológica”, precisa.
Otro punto a considerar es el factor político de la elección, no sólo para los mexicanos, sino también para los grandes grupos de países donde habrá elecciones.
“A los mercados les gusta la estabilidad. Y a los indicadores cuando hay inestabilidad económica, como ha sucedido posteriormente a la pandemia, les gusta la estabilidad política”.
Un cambio repentino en una dirección o la otra, crea incertidumbre añadida a la incertidumbre global, dice Albisetti y por ello no se debe dejar de observar el escenario político y las elecciones en Estados Unidos. “Es un elemento clave para ver en qué dirección se tendrá que fortalecer la política económica y las decisiones de las empresas”, puntualiza.
Suscríbete a nuestro Newsletter
Mantente actualizado de las últimas ediciones.