Hace 7 meses, hablamos sobre la debilidad del sector manufacturero en México, Estados Unidos y la Zona Euro justo cuando los indicadores que miden al sector se ubican en mínimos. Actualmente, las condiciones económicas del sector manufacturero, en su mayoría, continúan débiles.
A continuación, explicaremos en qué condiciones se encuentra la manufactura en cada región a través del Índice de Gestores de Compra o PMI (Purchasing Managers Index por sus siglas en inglés).
México
A comparación de Estados Unidos o la Zona Euro, el sector manufacturero mexicano registró un sólido número en el cuarto trimestre del año. De acuerdo con S&P Global, el indicador PMI cerró en 2023 en 52.0 puntos, una mejoría respecto a los 49.8 puntos que registró en septiembre. En dicho periodo, los gerentes de compras de las empresas privadas observaron un incremento en la producción y en los nuevos pedidos, por añadidura aumentaron los niveles de compras de insumos. Esa mejora se dio a pesar de que la inflación de los costos alcanzó un máximo de 12 meses.
En la encuesta, también les preguntaron a los gerentes de compras cómo perciben la actividad económica local. En noviembre, la confianza empresarial en la economía tocó un máximo de 19 meses, pero se vio afectada en diciembre por preocupaciones sobre la inseguridad en autopistas (transporte) y la incertidumbre por las futuras elecciones presidenciales. Pero a pesar de lo anterior, las empresas tienen expectativas positivas sobre el sector para el 2024.
Lo anterior proyecta un sector manufacturero de México estable en 2024 y en zona de expansión (indicador por encima de los 50 puntos). De ser así, podríamos ver un crecimiento sustancial en la industria manufacturera por lo menos hasta las elecciones presidenciales. Es importante recordar que esta industria es altamente relevante para la economía, por lo que una buena expectativa, así como un sólido crecimiento impulsarán el Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Estados Unidos
El sector manufacturero estadounidense registró una importante caída durante diciembre, el indicador PMI se ubicó en 47.9 puntos respecto a los 49.4 puntos previos. Según el reporte del indicador, el descenso se debió a grandes rasgos por una menor demanda en un entorno de aumento de precios. El indicador que mide la evolución de la industria se mantiene en zona de contracción económica (indicador igual o por debajo de 50 puntos) durante 13 de los últimos 14 meses. En dicho periodo, se observó un comportamiento dispar en el valor trimestral de la industria, la cual representa poco más del 10% de la producción económica total de Estados Unidos.
Hacia finales del 2023, las fábricas manufactureras en Estados Unidos registraron una caída en su producción ante una menor solicitud de nuevos pedidos por parte de los gerentes, pues las empresas redujeron sus compras de insumos ante una reciente caída en ventas. Las menores ventas respondieron a una débil demanda por parte de los consumidores (los gerentes de compras consideran que dicha debilidad se debe a un menor poder adquisitivo y por la incertidumbre de la economía global). Otro factor que influyó en el deterioro de la perspectiva de la industria manufacturera fueron las constantes presiones inflacionarias que provocaron un aumento en los costos y un incremento, más alto del promedio, en los precios de venta de productos. Pero a pesar de lo anterior, los gerentes estiman que la demanda mejorará en los próximos meses.
Zona Euro
La manufactura europea se mantiene en zona de contracción desde julio del 2022. Tras haber tocado un mínimo en julio del 2023, el sector empezó a acelerarse, pero no lo suficiente para ubicarse por encima de los 50 puntos. El último dato disponible del indicador PMI fue 44.2 puntos, un tenue incremento desde 44.0 puntos previos.
La reciente mejora en el sector se debió a una mayor confianza empresarial al observarse recientemente una menor caída en las ventas y en los nuevos pedidos; esto quiere decir que los indicadores continúan bajando, pero en menor velocidad. Otro factor que repercutió positivamente en el indicador fue un descenso menor en los datos manufactureros de Alemania e Italia; Grecia fue el único país que registró un crecimiento mensual.
Por su parte, la producción y el empleo en la industria siguieron bajando por séptimo mes consecutivo; los inventarios también registraron un descenso. Los precios de los insumos registran un descenso permanente permitiendo a los productores ofrecer descuentos.
En conclusión, a pesar del buen dinamismo en la manufactura mexicana en comparación con la estadounidense y europea no podemos cantar victoria pues la constante desaceleración en ambas industrias afectaría no solo a México, sino también a nivel global. En las tres regiones coincide una mejoría en la confianza empresarial, lo que podría generar un mayor gasto futuro en insumos, producción y mejora en el empleo. Pero, las débiles ventas actuales no han permitido que el sector tenga un sano desarrollo económico esperado. Además del tema electoral, este 2024 hay varios asuntos pendientes que podrían seguir presionando a la baja a la manufactura mundial. Especialmente la decisión de los bancos centrales de retrasar los recortes en su política monetaria podría desacelerar más de lo proyectado a sus economías.
Además, podrían registrarse problemas en los canales de suministro globales a consecuencia de los ataques a buques que navegan por el Mar Rojo por represalias por el conflicto geopolítico entre Israel y Hamás. Esto también provocaría mayores presiones inflacionarias de dichos insumos y/o una disminución en la demanda.
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