Definitivamente no está mal desear, es el primer paso para saber a dónde queremos ir y qué nos gustaría alcanzar. Pero si solo se queda ahí, en el quisiera, me gustaría, sería maravilloso si tuviera tal o cual cosa, etc. Es solo eso, sueños…
Ya terminó el primer mes del año y con él la euforia de plasmar los propósitos para este año que comienza. No importa que tan ambicioso o modesto sea el objetivo, lo que debemos tener claro es, que cuanto más grande sea la meta, es mayor la necesidad de contar con un buen plan. Es igual de importante si es a largo, mediano o corto plazo. Nada importa, si no hay un plan, porque aquello que no se planifica, difícilmente se logra.
Hay una frase en inglés que dice: “You’re going nowhere fast”. “Vas muy rápido hacia ninguna parte”. Muchas personas se van directo a intentar cumplir sus objetivos sin invertir tiempo antes de empezar a trabajar, de trazar los pasos a seguir, de anticiparse a los obstáculos y los riesgos, de prever los imprevistos.
Y aquí es donde pareciera que se pierde tiempo, quizás creyendo que invertir horas al planificar, en realidad es una pérdida de tiempo.
Para que tus proyectos no se queden solamente en el tintero y este año por fin los concretes, hay un método que ayuda bastante. Es el método SMART. Es un sistema de gestión de objetivos que nos permitirá marcar metas de manera inteligente (tal como su nombre indica), para aumentar las posibilidades de éxito de un proyecto. El método SMART define los objetivos y cómo deberían ser los mismos mediante el uso de 5 criterios que se corresponden con el acrónimo de este sistema “SMART”: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y sujetos a un plazo de tiempo.
S: Specific (Específico). La ambigüedad no ayuda al cumplimiento de un proyecto. Por este motivo, el objetivo debe ser claro, conciso y concreto. Esto nos ayudará a ver nuestra meta de manera más clara. Sobre todo, para encontrar una mayor motivación y fuerza de voluntad.
M: Measurable (Medible). Debemos establecer un objetivo que sea cuantificable o medible. Es importante marcarnos tanto una meta mensual como una meta final. Y siempre estar monitoreanso la meta cada determinado tiempo.
A: Achievable (Alcanzable). Si lo que queremos lograr esta fuera de nuestras capacidades, perderemos toda la motivación pronto. En este sentido, es necesario ser ambiciosos, pero a la vez también ser realistas.
R: Relevant (Relevante). Este método nos exige que los fines que persigamos sean significativos, es decir, que realmente se trate de un objetivo relevante para nosotros. Debemos tener una razón de peso que nos mueva a alcanzar la meta propuesta para que exista una motivación real.
T: Timely (Temporal). Como cualquier proyecto serio, es necesario fijar una fecha para el seguimiento del propósito. Así pues, si tenemos un plazo determinado para lograr nuestra meta, dispondremos de la motivación necesaria para trabajar seriamente para conseguir nuestro objetivo. En caso contrario seremos susceptibles de posponer el proyecto con el riesgo de que nunca lo terminemos.
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