Desde siempre las mujeres han jugado un rol muy importante en la familia y la sociedad, este mes de mayo queremos reconocer a todas las mujeres que tienen un trabajo duro en casa, pero sin remuneración.
En casa las actividades como lavar la ropa, limpiar, cocinar, llevar los niños a la escuela, a las clases vespertinas, pagar servicios, cuidar a quienes lo requieren, son labores vitales para garantizar el bienestar y desarrollo de cada persona que pertenece a la familia.
A partir de algunos estudios y la economía feminista se ha hecho énfasis en la contribución que realizan estas actividades a las economías nacionales y sobre todo, a la sostenibilidad de la vida de todas y cada una de las personas, desarrollándose una disciplina llamada la economía del cuidado.
Mercedes D’Alessandro, economista feminista, subraya que las labores domésticas son fundamentales para el funcionamiento de la economía.
Los cuidados dentro de los hogares son trabajo por el que no se recibe remuneración alguna, pero constituyen a un factor clave para determinar si las mujeres acceden al empleo remunerado y permanecen en el mismo, con la posibilidad de contar con ingresos propios y protección social, o de participar fuera de sus hogares en la vida social, cultural y política de sus sociedades.
Pero, qué entendemos por trabajo remunerado: Es aquel trabajo por el que se recibe un salario o ingreso específico.
Trabajo NO remunerado. Trabajo por el que NO se recibe pago alguno y se desarrolla mayoritariamente en la esfera familiar.
Las mujeres emplean un mayor número de horas a la semana en el trabajo no remunerado en comparación con los hombres que, contrariamente, dedican mayor número de horas al trabajo remunerado en comparación con ellas.
El tiempo total de trabajo de las mujeres es de 3,246.9 horas semanales. Por su parte, los hombres emplean 2,826.9 horas.
¿Cuánto vale el trabajo doméstico no remunerado de los hogares de México?
De acuerdo con la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México 2021, el valor económico de las labores domésticas y de cuidados fue de 6.8 billones de pesos. Esto equivale al 26.3% del Producto Interno Bruto (PIB). Las mujeres aportaron 2.6 veces más que los hombres.
Aunque las mujeres se han incorporado masivamente al mercado laboral en el país, los hombres no se han incorporado en la misma medida al trabajo doméstico y cuidados no remunerados
Es importante destacar que el trabajo de cuidados abarca el conjunto de tareas domésticas y de atención a otras personas. Un trabajo que genera calidad de vida física y emocional, garantizando las necesidades básicas de las personas a lo largo de su ciclo vital. Considerando el aumento en la esperanza de vida de la población mundial, se requiere urgentemente actuar frente a las desigualdades de género que permean en su distribución.
(Esta información se tomó de la secretaría de mujeres del gobierno de la ciudad de México)
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