El tipo de cambio busca nuevamente mínimos, se detiene en soporte

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Durante mayo, el peso mexicano se apreció nuevamente frente al dólar estadounidense en búsqueda de los máximos recientes, pero se detuvo en 16.5282 unidades ante la expectativa de una política monetaria restrictiva por más tiempo en Estados Unidos, así como por un factor técnico. El cruce de monedas respetó el soporte de 16.50 unidades, nivel en el cual se detuvo la apreciación de la moneda entre la última semana de marzo y la primera de abril.  Al cierre del mes, el peso se ubicó en 17.0159 unidades, esto implica una fortaleza del 0.73% ante el dólar respecto al mes anterior.

Varios miembros de la Reserva Federal estadounidense realizaron declaraciones sobre sus perspectivas sobre la evolución de la inflación. Por ejemplo, el presidente de la Fed de Mineapolis, Neel Kashkari, espera ver varias lecturas que muestren que la inflación esta descendiendo para así tener la confianza de recortar la tasa. El vicepresidente del banco central, Phillip Jefferson, dijo que la institución debería de mantener su tasa de referencia en el nivel actual hasta que esté clara la desaceleración de la inflación hacia su objetivo del 2.0%. Por otro lado, Lorie Logan, de la Fed de Dallas, comentó que era demasiado pronto para recortar la tasa, pues para ella, no estaba claro si la política monetaria era lo suficientemente estricta (tasa alta) como para reducir la inflación.

De acuerdo con las minutas de la Fed publicadas en la penúltima semana de mayo, algunos miembros no descartan que, si la inflación sigue sin ceder, tengan que restringir aún más su política monetaria (elevar la tasa). Pero estos comentarios fueron minimizados por el mercado pues días antes de la publicación del documento, Jerome Powell, líder del banco central, descartó un ajuste alcista en la tasa de referencia, pues considera que hay que ser pacientes y dejar que la política restrictiva haga su trabajo de continuar reduciendo la inflación.

Pero, las presiones inflacionarias continúan, por lo menos en el ámbito empresarial. Los gerentes de compras del sector manufacturero estadounidense reportaron un incremento en los precios de una variedad de insumos en mayo, el mayor aumento en año y medio. El sector servicios también registró un aumento de costos considerable. Mientras tanto, las diversas lecturas de la inflación (CPI, PPI y PCE) mantuvieron una variación en abril similar al mes anterior; sus lecturas anuales continúan muy por encima de la meta del 2.0% definida por la Reserva Federal y pareciera que podrían acelerarse nuevamente, pues se ubican por encima de los mínimos registrados previamente.

Posterior a la publicación de esta información, y con influencia en las minutas, se modificaron las proyecciones de cuando serán los siguientes movimientos de la tasa de referencia estadounidense. Para la reunión de junio, 95 de cada 100 analistas prevén que se mantendrán las tasas en el actual rango de 5.25-5.50%. Hacia fin de año, el 39 de cada 100 (mayoría) estima que se ubicará en 5.00%-5.25%, mientras que 34 prevén una tasa en 4.75-5.00% en diciembre. Por otro lado, existe un 15% de probabilidad de que las tasas permanezcan sin cambios.  

Las dos subgobernadoras de Banco de México realizaron declaraciones sobre la inflación nacional. Galia Borja comentó que la inflación en los servicios aún no muestra una trayectoria descendiente pues se mantienen alrededor del 5.0% anual desde marzo del 2023. Para Borja, dicha persistencia puede estar respaldada por los aumentos del salario mínimo que ha realizado la actual administración. Irene Espinosa declaró que el recorte en la tasa de referencia que realizó la institución en marzo pasado retrasó por dos trimestres la convergencia de la inflación a su objetivo meta del 3.0% +/- un punto porcentual. Bajo la perspectiva de la subgobernadora, no hay condiciones para recortar la tasa de referencia en la reunión de junio pues existen varios riesgos asociados a la inflación que la presionan al alza (los precios de servicios muy por encima de la meta), un mercado laboral que sigue apretado y una política fiscal expansionista. Según la última encuesta de Citibanamex, la Junta de Gobierno del banco central recortará la tasa de referencia, lo que situaría a la política monetaria mexicana en 10.75%.

La moneda emergente que registró la mayor pérdida de valor ante el dólar estadounidense durante mayo fue el peso argentino, al retroceder 2.10%. El peso filipino, el rand sudafricano y el real brasileño descendieron 1.28%, 1.10% y 1.00%, respectivamente. El yen japonés continúa depreciándose al ceder 1.74% ante el dólar a pesar de que autoridades japonesas gastaron 9.79 billones de yenes, alrededor de 62,200 millones de dólares, en dos intervenciones que realizaron en el mercado cambiario para tratar de ayudar a su debilitada moneda. El yen llegó a cotizar hasta en 160.245 unidades ante el dólar el pasado 29 de abril; el 2 de mayo se realizó la segunda intervención. Las cifras recién las dio a conocer el Ministerio de Finanzas.

En sentido contrario, la corona noruega se aceleró 5.20% ante el dólar de Estados Unidos, seguida por la corona sueca con un 3.82% y un 3.61% del dólar neozelandés. El peso chileno ganó 4.58%, el rublo ruso se aceleró 3.81% y la corona checa subió 2.91%.