No significa que se dejarán de concretar, pero es un hecho que los inversionistas siempre esperan algunas señales para tomar decisiones.

Sin embargo, las apuesta contra el tipo de cambio no se han materializado y un análisis del Grupo Financiero Monex, confirma que en 2023 y 2024 el peso mexicano se ha mantenido más fuerte que en los periodos electorales del 2000, 2006, 2012 y 2018

La del año 2000 fue una de las campañas más largas y la depreciación del peso fue de 1.6%, pero los resultados que derivaron en la llegada del PAN al poder después de 71 años de gobiernos priístas, llevaron al tipo de cambio a una depreciación de 7.1 por ciento.

En 2006 la pérdida fue de 1.5%, pero principalmente porque el dólar cayó 4.9 por ciento. El 2012 marcó el retornó del PRI al poder, con el presidente Peña Nieto, aunque la depreciación fue mayor a la del periodo anterior al ubicarse en 2.7 por ciento.

La peor caída se presentó en 2018, cuando la depreciación del peso fue de 9.8 por ciento durante la campaña, pero cuando se conocieron los resultados, el tipo de cambio se derrumbó un 11.8 por ciento.

No obstante, después del 2018 a todos sorprendió el súper peso que lleva una apreciación de aproximadamente 16 por ciento en seis años. Y ni la polarización de los comicios del 2024 logra debilitarlo, lo que hasta hoy resulta bueno para la economía, aunque falta la prueba de fuego: Las elecciones de Estados Unidos el próximo mes de noviembre.