La desaceleración de la inflación al consumidor en el país iba por buen camino, hasta octubre del 2023, cuando se ubicó en 4.26%, nivel no visto desde febrero del 2021. Los analistas, y el mismo Banco de México, estaban esperanzados que la inflación seguía por un buen camino descendente y que pronto convertiría en su meta (3.0% +/- un punto porcentual). Menores presiones inflacionarias llevarían al banco central a recortar su alta tasa de interés en varias ocasiones durante el 2024.
Hace un año, el Banco de México proyectaba que la inflación se situaría en la meta al cierre del 2024. Pero, dicha proyección tuvo que ser ajustada al alza, pues la inflación empezó a acelerarse los meses posteriores. En ese entonces, se esperaba que la inflación estuviese en 3.7% en junio del 2024, situación que no se cumplió. Los precios al consumidor se ubicaron en 4.98% al cierre del primer semestre del año en curso, muy por encima de lo proyectado hace doce meses. Actualmente, se espera que sea hasta el cierre del 2025 que la inflación se convierta en la meta del banco central.
¿Qué pasó?
Desde que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tocó el mínimo reciente en octubre de 2023, con excepción de febrero pasado, se ha observado un importante incremento en los precios de los productos agropecuarios, así como en los servicios.
Al comparar la evolución del INPC entre octubre del 2023 y junio del 2024, se observó un repunte en los precios de los productos y servicios del 3.05%. Específicamente, se puede ver que los precios de los agropecuarios aumentaron 7.82% en dicho periodo, sobresaliendo una variación del 207.94% en el precio del chayote, del 64.58% en el precio de la naranja y del 34.05% en el precio del aguacate. Sobresale que, desde diciembre pasado, la variación anual del indicador que mide la evolución de los precios de los agropecuarios ha sido de doble dígito. La última vez que ocurrió algo similar fue entre noviembre del 2021 y octubre del 2022.
El costo del seguro de automóvil aumentó 9.17% en nueve meses; los servicios culturales, de diversiones y espectáculos deportivos registraron un incremento en su precio del 5.59%; el mantenimiento del automóvil cuesta 5.57% más y la hospitalización en general subió 5.09%. Los precios de los servicios aumentaron 3.42%, por encima de la media general. Con excepción de los precios de los servicios relacionados con la vivienda, el resto de los servicios mantiene una importante variación de precios anual, muy por encima del promedio anual previo a la pandemia. De hecho, se observa una tendencia alcista en la inflación de servicios en marzo del 2020 a la fecha, al pasar de 2.30% anual a 5.15% anual más reciente.
A pesar de que los productos energéticos registraron un menor incremento en sus precios durante el periodo mencionado, es importante mencionar dos casos que sí influyeron en el cálculo final del indicador. El precio del gas doméstico LP y el de la gasolina de bajo octanaje aumentaron un 4.21% y 4.84%, respectivamente. Esto llevó a que inclusive los precios de los energéticos cambiarán su tendencia, pues entre marzo y noviembre del 2023 se registró una variación negativa de sus precios.
Lo que se espera…
Si la inflación sigue presionando al alza, las autoridades monetarias del banco central mexicano posiblemente ajustarán sus decisiones sobre la tasa de interés, la cual al momento de escribir estas líneas se encuentra en 11.00%.
En la reunión de política monetaria de junio, los integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico votaron 4 vs. 1 a favor de mantener la tasa de referencia sin cambios. El único voto disidente fue a favor de un recorte de 25 puntos base. Hacia adelante, quedan 4 reuniones de política monetaria.
De acuerdo con una encuesta realizada por el propio Banxico a economistas nacionales y extranjeros, la tasa de referencia terminará el año en curso en 10.25%, esto implica 3 recortes en el futuro cercano. Esta proyección difiere de lo que esperaban los analistas hace un año, quienes creían que la política monetaria se ubicaría en 8.50% al cierre del 2024. Pero si la inflación continúa presionando al alza, las autoridades monetarias estarían limitadas a disminuir la cantidad de recortes actualmente esperados por el mercado, por lo que la política monetaria continuaría restringida.
Un factor que podría influir en las próximas decisiones de las autoridades monetarias es la política monetaria de Estados Unidos, quienes parece que están en una situación completamente distinta a México. Si bien la Reserva Federal no ha reducido su tasa de interés, pareciera que la inflación al consumidor se encuentra en una tendencia de desaceleración. En junio del año en curso, la inflación se ubicó en 3.0%, nivel similar al registrado 12 meses antes y desde donde rebotó. Si la inflación continuaba desacelerando, se consolidaba el escenario de dos recortes en su tasa de interés entre septiembre y diciembre de este año.
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