En los últimos meses, se ha discutido ampliamente sobre el nearshoring y la oportunidad que tiene México, y especialmente Jalisco, para atraer nueva inversión extranjera mediante la reubicación de empresas internacionales. Aunque este tema no está exento de implicaciones políticas, desde una perspectiva económica, representa una valiosa oportunidad para el desarrollo nacional.

En el debate público, parece haber consenso en que la relocalización puede beneficiar la economía del estado. Por ello, es crucial prestar especial atención a las Pymes, dado que constituyen un sector amplio que históricamente ha sido la base de la actividad económica en Jalisco. Es fundamental fortalecer de inmediato este sector, ya que es estratégico para la integración de las manufacturas en la cadena productiva global.

La vocación jalisciense

Las razones para fortalecer a las Pymes están respaldadas por datos recientes proporcionados por los analistas.

El Estudio de Expectativas Económicas del Sector Privado Jalisciense (EESPJ), realizado a principios de año, destaca la importancia de las Pymes en la economía del estado:

  • El 17.8% de las empresas pertenecen al sector industrial, el 40.2% al comercio y el 42.1% al sector servicios.
  • Por tamaño, el 54.1% son microempresas, el 27.7% son empresas pequeñas, el 11.2% son medianas y el 7.0% son grandes.

Esta inclinación hacia el comercio y los servicios, así como el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, tiene su origen, en parte, en la tradición de las empresas familiares. Algunas de estas empresas se han destacado en sectores como el farmacéutico, telecomunicaciones o tequilero, y han trascendido lo local para acceder a mercados nacionales e internacionales.

El emprendimiento en Jalisco ha sido constante, como lo demuestra el estudio Panorama del Emprendimiento 2023. Según este estudio, el 79% de las empresas en Jalisco son emprendimientos, lo que equivale a 84,116 empresas que emplean a 387,345 trabajadores. El mismo estudio indica que hay 378,000 unidades económicas pequeñas y medianas, posicionando a Jalisco como el tercer estado con mayor número de Pymes en el país. Además, su industria manufacturera representa el 20.8% de la economía del estado.

No obstante, según la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), las empresas manufactureras en Jalisco actualmente importan más del 90% de sus insumos, lo que refleja los desafíos que enfrentan las Pymes en el estado.

Datos a nivel nacional

Las grandes empresas suelen acaparar la atención, aunque las Pymes juegan un papel igualmente relevante, si no más importante. El estudio Panorama del Emprendimiento 2023 señala que las pequeñas y medianas empresas en México contribuyen con el 52% del PIB nacional y generan el 72% del empleo formal.

Otras fuentes corroboran estos datos. Por ejemplo, la fintech Ualá informa que las micro, pequeñas y medianas empresas constituyen el 99% de las unidades económicas del país, generan el 68.4% de los empleos formales y aportan el 52.2% del Producto Interno Bruto.

Los estudios de analistas y académicos, como los de la UNAM Revista Global, también subrayan la relevancia de las Pymes. Este sector no solo genera más empleos y paga más impuestos, sino que también realiza una importante contribución al PIB.

A pesar de que se podrían mencionar muchas más empresas, organismos e instituciones que ofrecen datos similares sobre las Pymes, estos ejemplos son suficientes para evidenciar la necesidad de fortalecer este sector.

Riesgos y oportunidades

El nearshoring en México enfrenta diversos desafíos, incluyendo la amenaza de una posible recesión en Estados Unidos, una alta inflación en el país, así como problemas de infraestructura, capacitación, tecnología, seguridad y políticas públicas.

El estudio de Reinvención de los Negocios para Prosperar a Futuro revela que el 65% de los CEOs mexicanos consideran la inflación, la volatilidad macroeconómica y las amenazas cibernéticas como los principales riesgos. Además, la demanda de personal calificado podría generar escasez y elevar los costos de mano de obra.

Una ventaja significativa es que México se encuentra entre los diez países más atractivos para la generación de ingresos y la relocalización de empresas, gracias a su mano de obra especializada, costos laborales competitivos y una proveeduría avanzada.

Sin embargo, las Pymes que deseen ser proveedoras deben enfrentar numerosos retos. En general, deberán replantear sus modelos de negocio, optimizar sus procesos y crear estrategias para el uso de la tecnología.

A pesar de los desafíos, también hay avances. A finales de 2023, la Secretaría de Economía identificó 117 anuncios de inversión en México por más de 48,000 millones de dólares, de empresas como México Pacific Limited y Tesla.

A nivel local, el Gobierno de Jalisco ha creado el programa Impulso PyME para apoyar proyectos de crecimiento y la formalización de negocios. Además, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y Nacional Financiera (Nafin) llevaron a cabo el Foro de Promoción a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa en Jalisco, donde se presentaron productos financieros como Crédito PyME, Eco-Crédito Empresarial, MujerEs Financiamiento, Proveedores de la Industria Maquiladora y Turismo.

Es importante destacar que estas dos entidades cuentan con un billón de pesos disponibles para otorgar créditos y garantías en todo el país durante 2024.

Falta el análisis interno

Es evidente que estamos en un momento crucial para nuestra economía que debe ser aprovechado. El siguiente paso es realizar estudios internos que demuestren la viabilidad de las Pymes que acepten el reto del nearshoring. La pregunta es: ¿qué están haciendo las Pymes jaliscienses para integrarse a las cadenas de distribución?