A pesar de la desaceleración en consumo y empleo debido a la incertidumbre por la transición presidencial, el sector industrial de México sigue desarrollándose.
Un claro ejemplo es el crecimiento del inventario de parques industriales en zonas como Jalisco, donde en el último año aumentó 1.3 millones, alcanzando más de 6.5 millones de metros cuadrados la superficie para este fin.
Y los desarrolladores de estos espacios no están apostando a ciegas; están respondiendo a la llegada de nuevas inversiones y la expansión de empresas ya establecidas. Por eso, la Asociación de Parques Industriales del Estado de Jalisco (APIEJ) reporta que su cruzada para aumentar las naves fabriles, aprovechando las oportunidades del fenómeno llamado nearshoring, se cumplió.
Actualmente, Jalisco cuenta con más de 438 mil metros cuadrados de parques industriales en construcción, de los cuales más de 85 mil están pre-arrendados a empresas interesadas.
Sin embargo, también es cierto que el crecimiento económico general se está ralentizando y el PIB de México pasará de 3.2% a 2.3% este año, con posibilidad de que mejore a 2.8% en 2025. Esto es, si la relocalización de inversiones es operada adecuadamente por las autoridades entrantes. De lo contrario, provocaría una capacidad ociosa en este inventario.
La incertidumbre es real, pero también lo es el potencial y las oportunidades. Si jugamos nuestras cartas correctamente, el futuro de las finanzas personales puede ser más brillante de lo que muchos anticipan.
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