Desafíos para el talento automotriz

El sector automotriz global está en plena transformación, con la mirada puesta en el 2030, advierte Pedro Sánchez Valencia, experto en la materia. Él explica cómo la electromovilidad y las innovaciones tecnológicas están reconfigurando este sector tanto en México como en el resto del mundo.

Se trata de retos significativos, que van desde la entrada de competidores chinos hasta la escasez de talento especializado necesario para que la industria se mantenga competitiva. Así lo afirma el director académico y profesor de las carreras de Ingeniería en Tecnologías Automotrices e Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).

Uno de los factores más determinantes en esta transformación es la fuerte irrupción de las marcas automotrices orientales, las cuales han avanzado rápidamente en el desarrollo de vehículos eléctricos. Estas empresas buscan penetrar en mercados emergentes, incluida Latinoamérica, ofreciendo propuestas competitivas tanto en precio como en tecnología.

La presión de los eléctricos

La electromovilidad es una tendencia en auge, prometiendo reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, Sánchez Valencia señala que aún existen barreras que impiden una adopción masiva en ciertos países, ya sea por la falta de infraestructura o por los altos costos iniciales de los vehículos eléctricos.

«Estamos ante una coyuntura en la que la electromovilidad está ganando terreno, pero sus limitaciones están obstaculizando una mayor penetración», comenta.

Jalisco: Hub de talento y tecnología

Aunque las armadoras no están tan presentes en Jalisco como en otras regiones del país, el estado ha apostado por convertirse en un actor clave dentro de la cadena de suministro y el desarrollo de talento.

Aquí se está consolidando un ecosistema enfocado en la ingeniería y el software automotriz, con una creciente demanda de profesionales capacitados, indica Sánchez Valencia.

«El talento creativo de los mexicanos es lo que atrae a las empresas automotrices a Jalisco. La clave está en formar ingenieros que no solo entiendan de mecánica, sino que también dominen la electrónica y el software», menciona.

Este perfil de ingeniero, especializado en integrar componentes mecánicos controlados por sistemas electrónicos y software, es esencial para la evolución de los vehículos modernos.

Autos más inteligentes

Los avances en software han transformado radicalmente la configuración de los automóviles. En los vehículos de gama alta, el 100% de sus funciones están controladas por sistemas operativos que personalizan la experiencia del conductor. Esta tendencia se está extendiendo incluso a vehículos más accesibles, donde aproximadamente el 70% de sus componentes dependen de sistemas digitales, resalta el especialista.

«Un automóvil de gama alta hoy se adapta al conductor en términos de confort, manejo y eficiencia. Esa personalización se logra gracias a un software que controla cada aspecto del vehículo, desde los frenos hasta los sistemas de seguridad», explica Sánchez Valencia.

En la actualidad, también hay disponibles vehículos de hidrógeno, un combustible muy eficiente, pero que requiere un manejo cuidadoso y actualmente solo están disponibles en algunas ciudades del mundo con la infraestructura adecuada, como California y Alemania.

Déficit de recursos

Un desafío crítico que enfrenta la industria automotriz en el país es la escasez de talento especializado. Si México no incrementa la formación de ingenieros capacitados en áreas como la electrónica y el software, en cinco años podría enfrentarse a un déficit considerable, resalta Pedro Sánchez.

Aunque hoy en día se está cubriendo la demanda, las proyecciones indican que la necesidad de ingenieros automotrices crecerá exponencialmente en los próximos años.

Hoy, Jalisco se posiciona como uno de los cinco estados con mayor capacidad para ofrecer talento a la industria automotriz, pero será crucial aumentar la matrícula en carreras técnicas y de ingeniería. «Si no mejoramos o incrementamos la cantidad de egresados en estas áreas, es probable que no podamos satisfacer las necesidades de la industria a corto y mediano plazo», advierte.