Al asumir la presidencia de México en diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a no aumentar el nivel de deuda pública del país, que en ese entonces ya superaba los 10 billones de pesos. Casi seis años después, y tras enfrentar una pandemia, es evidente que no cumplió con su promesa. De hecho, este sexenio se ha convertido en el periodo de mayor endeudamiento desde el año 2000, según los datos disponibles en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). *Ver tabla 2.

Al momento de redactar este informe, el saldo de los Requerimientos Financieros del Sector Público (la métrica más amplia de la deuda pública de México) ascendía a 16.55 billones de pesos en agosto del presente año, de acuerdo con el portal de Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas de la SHCP. Si consideramos la cifra inicial de diciembre de 2018 y la estimación proyectada por el equipo de Análisis de Finestra para septiembre de 2024, de 1.77 billones de pesos, la deuda pública de México habrá aumentado en 6.16 billones de pesos durante el sexenio de López Obrador, lo que representa un incremento del 58.78% respecto al sexenio anterior.

De acuerdo con estos cálculos, y considerando que la SHCP prevé un crecimiento del 3.0% para la economía mexicana este año, la deuda pública representaría el 50.2% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2024. Sin embargo, si se toma en cuenta el promedio de las proyecciones de analistas nacionales e internacionales, quienes anticipan un crecimiento de solo 1.5%, la relación deuda/PIB aumentaría al 51.0%. Al inicio del sexenio de López Obrador, este indicador era del 42.46% del PIB.

El incremento de la deuda pública se debió a un sexenio caracterizado por bajos ingresos del gobierno federal, una deficiente administración, y un significativo aumento del gasto público, particularmente en las megaobras del presidente y en Pemex. Se estima que el costo total del Tren Maya fue de 480 mil millones de pesos; la Refinería Olmeca (Dos Bocas), de 12 mil millones de dólares (aunque algunas agencias estiman que en realidad se gastaron 20 mil millones de dólares); y la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, de 116 mil millones de pesos. Además, el gobierno destinó poco más de un billón de pesos para «rescatar a Pemex». Para financiar estos gastos, se emitió deuda y se recortaron recursos a diversas secretarías esenciales, afectando los servicios públicos. Adicionalmente, se destinaron alrededor de 2.9 billones de pesos en programas sociales a lo largo del sexenio.

  Tabla 1. Requerimientos Financieros del Sector Público (millones de pesos)
  2019 2020 2021 2022 2023 2024*
Saldo Anual 10,870,037.0 12,082,788.6 13,103,963.9 14,065,536.7 14,865,962.6 16,894,028.6
Incremento absoluto anual 318,318.5 1,212,751.6 1,021,175.3 961,572.8 800,425.9 2,028,066.0
Incremento % anual 3.0% 11.2% 8.5% 7.3% 5.7% 13.6%
Tabla 2. Comparación de Deuda Pública por Sexenio
Presidente Saldo de RFSP (mdp) Incremento sexenal (mdp) Diferencia sexenal %
Vicente Fox Quesada 3,135,438.9 1,084,437.2 52.87%
Felipe Calderón Hinojosa 5,890,846.1 2,755,407.2 87.88%
Enrique Peña Nieto 10,480,575.3 4,589,729.3 77.91%
Andrés Manuel López Obrador*e 16,641,402.4 6,160,827.1 58.78%

2024

Se prevé que el saldo de los Requerimientos Financieros del Sector Público siga aumentando durante el resto del año, incluso con el cambio de administración. Según los Pre-Criterios Generales de Política Económica 2025, la deuda pública se incrementará en un 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024. Esto implicaría la contratación de aproximadamente 2.02 billones de pesos en deuda pública durante el año en curso, lo que llevaría el total de la deuda pública a cerca de 16.89 billones de pesos, según las proyecciones del equipo de Análisis de Finestra. Hasta agosto de 2024, ya se habían sumado 1.69 billones de pesos en deuda a las arcas del Gobierno, lo que significa que en los últimos cuatro meses del año se agregarán otros 0.33 billones de pesos.

En este contexto, la proporción de deuda respecto al PIB podría oscilar entre el 50.2% y el 51.0% en 2024, en comparación con el 45.5% registrado al cierre de 2023.