Esta pregunta, clave para las finanzas personales, plantea retos que demandan respuestas innovadoras en un entorno laboral en constante transformación.
Aunque existen diversos factores a considerar, uno de los más apremiantes es la amenaza de deportaciones de trabajadores mexicanos desde Estados Unidos, lo que exige soluciones efectivas para mejorar los ingresos y la calidad de vida en México.
El cierre de 2024 dejó un panorama desafiante: Jalisco generó únicamente 31 mil nuevos empleos, una cifra muy por debajo de la meta de 65 mil. A pesar del aumento del salario mínimo de 248 a 278 pesos diarios, la realidad económica sigue siendo compleja.
Según el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, el costo de la canasta básica asciende a 11,541 pesos mensuales. Esto obliga a muchas familias a luchar por subsistir. Además, el aumento del salario mínimo puede desincentivar la creación de empleos, ya que por cada trabajador que percibe 8,400 pesos mensuales (cantidad que aún no cubre el costo de la canasta básica), las empresas deben destinar 10,800 pesos, lo que limita la capacidad de contratación.
Este escenario afecta las perspectivas de crecimiento económico. Aunque el Plan México, impulsado por el gobierno federal, establece una hoja de ruta con objetivos claros, expertos en economía y finanzas de la Universidad Panamericana, campus Guadalajara, advierten que no existen los recursos financieros necesarios para implementarlo.
En este contexto, la responsabilidad recae sobre los gobiernos locales, que deben redoblar esfuerzos para fomentar la generación de empleo. Por otro lado, tanto las empresas como los trabajadores enfrentan el reto de capacitarse, gestionar de manera eficiente sus recursos económicos y emprender nuevos proyectos que impulsen el desarrollo y la estabilidad laboral.
Suscríbete a nuestro Newsletter
Mantente actualizado de las últimas ediciones.